LAS ONDAS GRAVITACIONALES Y LA MATERIA OSCURA
Por: Marcos Tulio Hostos
Hace poco transcurrió una noticia científica que para la
mayoría de los habitantes de nuestro planeta les resultó muy poco relevante. El
14 de Agosto de este año dos observatorios de EEUU ubicados en Livingstone,
Luisiana, y Hanford, en Washington conjuntamente con el europeo en Cascina,
Italia detectaron una fuente conocida como GW170814, cuyo origen es la fusión
de dos agujeros negros. Uno de ellos tendría 31 masas solares y el otro unas
25. La distancia de estos dos objetos es de 1800 millones de años luz de
nuestro planeta.
Después de fusionarse estos dos agujeros negros se formó un
agujero de aproximadamente 53 masas solares y el resto se convirtió en energía
emitida en forma de ondas gravitacionales.
Pero, ¿Qué son las
ondas gravitacionales?
Las ondas gravitacionales son como las ondas que se forman en
un estanque al ser perturbada sus aguas con una piedra.
En física una onda gravitacional es una perturbación del
espacio – tiempo producida por un cuerpo masivo acelerado o que gira a gran velocidad,
que consiste en la propagación de una perturbación gravitatoria en el espacio –
tiempo y que se transmite a la velocidad de la luz. Su existencia fue predicha
por Albert Einstein en 1916 en su teoría de la Relatividad General
La primera vez que fue detectado este evento cósmico fue el
14 de Septiembre del 2015. Gracias a esta primera detección de las ondas
gravitacionales estos investigadores recibieron el Premio
Nobel de Física
2017 otorgado para los físicos: Raider Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne.
Realmente las ondas
gravitacionales son serpenteos en el tejido del espacio – tiempo y son el
producto de un cuerpo masivo acelerado, son eventos muy perturbadores que se
producen en el Universo distante. No solamente se producen por el choque de
agujeros negros, también las explosiones de supernovas pueden poseer la energía
necesaria para que se produzcan.
Según la teoría de la Relatividad
General la gravedad es producto de la curvatura del espacio – tiempo. Esta
deformación es fruto de la masa. Mientras más masa exista dentro de un volumen
determinado del espacio mayor es la curvatura del espacio – tiempo.
Cuando los objetos con una masa determinada se
desplazan por el espacio – tiempo su curvatura cambia según la ubicación de
esos objetos. En algunas ocasiones los objetos con gran aceleración generan
cambios en esas curvaturas y estás se propagan hacia el exterior a la velocidad
de la luz en forma de ondas lo que se conoce como ondas gravitacionales.
El estudio de las ondas gravitacionales nos puede
dar información sobre su impetuoso origen y sobre la naturaleza de la gravedad
que no puede ser conseguida por otros métodos de detección en el área de la
astronomía.
Ellas tienen características muy importantes y
notables. Las ondas gravitacionales pueden traspasar cualquier medio sin ser
perturbadas significativamente. Un ejemplo de esto es que la luz de las
estrellas puede ser bloqueada por el polvo interestelar, mientras que las ondas
gravitacionales no tienen ningún obstáculo en atravesarlo.
Para la detección de las ondas gravitacionales se
ha utilizado un sofisticado instrumental como es el interferómetro Virgo (nombrado
en honor al Cúmulo de Virgo que posee unas 1500 galaxias), diseñado para
detectar estas ondas. Virgo es un interferómetro de Michelson, completamente
aislado de cualquier perturbación, sus espejos están suspendidos y el haz láser
trabaja en el vacío. Los dos brazos del interferómetro miden unos 3 km y se
encuentra cerca de Pisa, Italia.
Virgo lo conforma un equipo de colaboración
científica entre 5 países: Italia, Francia, Países Bajos, Polonia y Hungría. Virgo
trabaja en colaboración con otro interferómetro llamado LIGO de los Estados
Unidos. Los equipos de investigación de Virgo y LIGO han acordado compartir y analizar
los datos recogidos por sus dos interferómetros y publican sus resultados de
manera conjunta. Ya que los interferómetros no son direccionales captan la
totalidad de la bóveda celeste en búsqueda de señales muy débiles y poco
frecuentes, lo que hace que la detección simultánea en varios instrumentos sea
necesaria para confirmar, determinar el origen y aumentar la precisión.
Pero varios científicos de Europa y EEUU están
planteando otras aplicaciones para el instrumental aplicado para la detección
de las ondas gravitacionales.
Ellos han planteado la posibilidad de utilizar
los interferómetros para resolver uno de los más grandes misterios de la ciencia
moderna, la existencia de la huidiza materia oscura en el Universo, invisible
hasta los momentos. Sin duda uno de los grandes retos de la física es revelar
la naturaleza de la materia oscura, los científicos calculan que la materia
oscura es 5 veces más abundante que la materia visible en el Universo.
Estos investigadores plantean que en estos
momentos se pueden hacer estudios de la física de partículas observando la
emisión de ondas gravitacionales de los agujeros negros.
En un estudio presentado a la comunidad
científica por colaboradores de Italia,
Alemania, Portugal, Francia y los Estados Unidos concluye que los
interferómetros de ondas gravitacionales pueden ser utilizados para detectar de
forma indirecta la presencia de materia oscura. Ellos alegan que ciertos tipos
de materia oscura pueden formar gigantescas nubes alrededor de agujeros negros.
Si las partículas escalares ultra ligera existen en la naturaleza, agujeros
negros de giro rápido liberarían el crecimiento de condensados escalares a expensas
de su energía rotatoria. Produciendo una nube que giraría alrededor del agujero
negro.
Teniendo esta nube un giro más lento emitiría
ondas gravitacionales actuando como un faro en el espacio. Puede que la materia
oscura sea como el bosón de Higgs pero mucho más ligera que los neutrinos.
Sin duda que el Universo que se descubre es cada
día más complejo e intrincado planteando nuevos retos a los investigadores.
CREDITO:
XATACA
Anna Marti
ABC España
Wikipedia
Órbita
José Vicente Díaz
Cienciaplus
Querido amigo Marcos Tulio: He leído reiteradas veces el interesantisimo texto escrito por ti y me queda en mi mente el hecho cierto de que el Universo es cada vez más profundo, grande e incomprensible (limitadamente), más se escruta y más salen interrogantes y nuevos retos. Es como que Dios no quiere que se sepa más de lo que el Ser Humano pueda entender... Ojalá me equivoque! Gracias y un fuerte abrazo. Mario
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