
La IXS Enterprise según Mark Rademaker.
La expansión de la especie humana en el Universo
"Nuestra única
oportunidad de sobrevivir a largo plazo es no permanecer divagando en la
Tierra, sino expandirnos hacia el espacio"
Stephen Hawkings.
Por. Marcos Tulio
Hostos
La especie humana ha logrado sobrevivir durante miles de años
en nuestro planeta gracias a su capacidad de movilidad y adaptación a las
diferentes condiciones ambientales que se encuentran en diferentes lugares de
la Tierra.
Los diferentes desplazamientos migratorios de la especie
humana en la prehistoria e historia permitieron a los humanos colonizar gran
parte de la superficie habitable de la Tierra, logrando la supervivencia de los humanos y transformando a los humanos en
una especie exitosa.
El primer movimiento expansionista relevante del hombre
primitivo fue su salida de África, origen del género Homo, hacia Eurasia, se
estima que ocurrió hace casi 2 millones de años. Pero la expansión sobre el
planeta determinante efectuada por los humanos modernos (Homo sapiens) se llevó
a cabo en una o más migraciones desde África hacia el continente asiático hace
unos 65.000 años, según estudios
genéticos. Una vez consolidados como una especie, conquista el planeta y
desplazan a las otras especies Homo existentes.
Pero la migración humana no ha dejado a través del tiempo de ser un recurso válido para preservar la
especie humana. Hay muchas causas para pensar que posiblemente tarde o temprano
nos veremos en la obligación de continuar con nuestra tradición de nómadas y
enviar colonias a otros mundos. Colonias que se puedan establecer y crecer en
un lugar diferente a nuestro hogar, la Tierra.

Espero que la ciencia y sobre todo la cordura y el sentido
común, prevalezcan para dar un giro de 180° en esta carrera desenfrenada hacia
la autodestrucción de nuestro único hogar en el espacio interestelar. El
racionalizar la explotación de los recursos, la armonía y el respeto hacia las
otras especies que cohabitan en nuestra Tierra podrían mantenernos vivos por lo
menos los próximos 1000 años. Pero, esta problemática quizás nos obligue a
desplazarnos no ha nuevas tierras fértiles sino hacia nuevos mundos en el
espacio inexplorado en búsqueda de otros mundos habitables.
Otro de los factores
que nos podría obligar a dejar nuestro hogar, es una amenaza externa, como la
desafortunada probabilidad de impacto de un objeto celeste, algún asteroide que
se interponga en nuestra órbita terrestre. Algo que sabemos que ya ha acontecido
en el pasado. Se conoce que nuestro planeta ha experimentado cinco grandes extinciones masivas de la vida
en la Tierra, pero no todas ellas han sido por impacto de un objeto celeste en
contra nuestra. El vulcanismo pudo haber contribuido en alguna de estas
extinciones masivas, con el envenenamiento de la atmósfera e impedimento de la
entrada de luz solar necesaria para lq vida.
Nuestro Sol también es candidato de convertirse en un determinado
momento en una amenaza para la vida en la Tierra. Desconocemos la posibilidad,
que nuestra estrella más cercana tenga un ciclo desconocido, hasta ahora en
donde emita radiaciones en cantidades suficientes para producir una extinción
masiva en la Tierra o también existe la posibilidad, que nuestra estrella no
sea realmente una estrella solitaria, quizás posea una compañera de una órbita
extremadamente larga que se aproxime al Sistema Solar, provocando estragos
entre los planetas en un período de tiempo determinado.
Para buscar la manera de superar los obstáculos que
representa los viajes espaciales a otras estrellas, como son el tiempo y la
distancia. La ciencia plantea la creación de naves generacionales o arcas interestelares;
son naves diseñadas para navegar grandes distancias entre las estrellas, a una
velocidad mucho menor que la velocidad de la luz y son capaces de albergar a cierto
número de personas. Estos viajes tendrían una duración de más de 100 años, en
donde habrá personas que nacen en estas naves y mueren antes de llegar a su
destino. Pero el desarrollo de naves generacionales no es nuevo. Ya en 1929 un
científico llamado John Desmond Bernal presentó su diseño de nave interestelar
en forma de esfera hueca de 16 kilómetros, (esfera de Bernal) capaz de albergar
a 25.000 personas.
El toro de Stanford, es otro diseño de un hábitat espacial en
forma de dona, con una capacidad entre 10.000 a 140.000 habitantes, de forma
permanente. El diseño es un toroide con un diámetro de 1.790 m, con una
rotación de un giro por minuto, lo que provocaría una gravedad artificial de 1g,
producto de la fuerza centrífuga. El toro de Standford fue propuesto durante el
estudio de verano de NASA en 1975 por la Universidad de Standford en una
propuesta de futuras colonias espaciales.

Esta Isla estaría formado por 2 cilindros que rotan en forma
opuesta, con las siguientes dimensiones: 3.2 kilómetros de radio y 32
kilómetros de largo; estarían conectados por una varilla de extremo a extremo,
por un sistema de rodamiento. La rotación de los cilindros proporciona la
gravedad en su interior. El espacio interior está diseñado para albergar
vegetación natural, con hierba, árboles, lagos y riachuelos para realizar toda
la actividad humana. El cilindro se fraccionaría en 6 regiones, valles
habitables, combinado con tres hileras de ventanas para la utilización de la
luz solar.
Todo esto se complementa con un anillo exterior de 15 kilómetros
de radio, utilizable para labores agrícolas. También se tiene programado una
zona industrial, que permitiría el sustento de la colonia espacial. Para ser la
colonia un lugar agradable es imprescindible que los colonos tengas gravedad,
luz solar, vegetación, agua, tierra, electricidad, aire en un medio que simule
a la Tierra lo mejor posible.

Sin duda que el progreso de estas naves estelares capaces de
abandonar el Sistema Solar, están supeditadas al desarrollo de motores
propulsores más poderosos que los utilizados actualmente. Hasta ahora muchos de
esos proyectos están en papel, esperando nuevos avances tecnológicos para
ponerlos en acción.
La vida en el Universo, no tiene muchas posibilidades de
florecer y propagarse, el Universo es realmente un ambiente hostil para la
vida, radiaciones mortales surcan el espacio proveniente de estrellas y otros
objetos estelares, temperaturas extremas, inestabilidad de las emisiones de luz
y calor, la falta de agua y atmósfera adecuada en muchos planetas; son factores
que dificultan el asentamiento y evolución de la vida en muchos lugares del
Universo. Aunque sabemos que la capacidad, poder de adaptación y tenacidad que
ha demostrado la vida para sobrevivir es grandiosa.
Sabemos que hace unos 65 millones de años una especie
dominante y muchas más desaparecieron en el tiempo por el impacto de un
asteroide, en lo que es hoy el golfo de México. Y la causa real de su extinción
de los dinosaurios y demás especies no fue efectivamente el impacto del
asteroide, fue en realidad su incapacidad
de salir de nuestro planeta y propagar su especie en otros mundos
cercanos a otras estrellas. La especie humana ha desarrollado la capacidad de
navegar en el espacio y eso es importante para nuestra persistencia en el
tiempo.
El físico y divulgador Michio Kaku escribe en «El futuro de
la humanidad» cómo sería un porvenir en el que el humano viajase a otras
estrellas. Habla de viajes realizados gracias a propulsores de fusión, motores
de antimateria y agujeros de gusano
Crédito.
Wikipedia
YOROKOBU