PRÓXIMA b, UN VECINO MUY CERCANO
Descubren un planeta habitable a solo 4 años luz…
Por: Marcos Tulio Hostos
Alfa Centauro nuestra vecina más cercana es una de las
estrellas más conocidas en nuestra cultura contemporánea. Su notoriedad en los
tiempos modernos comenzó gracias a una conocida serie de televisión de la
década de los 60 llamada “Perdidos en el Espacio”. En ella, se narraba
semanalmente las aventuras de la familia Robinson (cuya misión original era
ciertamente llegar a alfa Centauri), su robot y un personaje inolvidable: el
Dr. Smith.
Pero alfa Centauri cuyo nombre es Rigil Kent, es en
realidad una estrella conocida desde la antigüedad por su brillo y por ser fácilmente
detectada visualmente. Ella es la estrella más brillante de la constelación del
Centaurus situada al sur de la bóveda celeste y desde tiempos remotos se tomó
como una sola estrella, nadie sospechaba que realmente eran dos estrellas muy
unidas vistas desde la Tierra como una sola al ser observadas.
Lo que en realmente esto significa es que esta estrella es un
sistema triple formado por tres estrellas Alfa Centauri A, Alfa Centauri B y
Próxima Centauri.
Hace pocos días la revista NATURE publicó un trabajo de un
equipo internacional de astrónomos en donde dan a conocer el resultado de sus
investigaciones.
El descubrimiento de un planeta con grandes posibilidades de
habitabilidad alrededor de Próxima Centauri (la estrella más cercana a nosotros
del sistema triple estelar) lo que lo convierte en el exoplaneta más cercano a
la Tierra.
Próxima Centauri es una estrella del tipo enana roja (muy
abundantes en el Universo), lo que significa que es una estrella muy pequeña,
con un tamaño mucho menor que nuestro Sol. Su brillo y emisión de calor es muy
baja. Esto hace que sea imposible de localizarla visualmente. Es realmente la
estrella más cercana a la Tierra con una distancia de 4,2 años luz. Este nuevo
planeta denominado por los momentos Próxima b gira alrededor de la estrella
Próxima Centauri en un período muy corto, solo 11 días y la distancia a la
estrella es menor a la existente entre Mercurio y el Sol.
Su localización fue en el 2013, pero no ha podido ser
confirmada hasta ahora, trabajo realizado por el equipo de investigadores que
desarrolló el proyecto Pale Red Dot (punto rojo pálido en ingles) cuando se
logró su detección.
Próxima b ha creado varias expectativas en la comunidad de
los astrónomos al convertirse en el exoplaneta más cercano a nuestro mundo y al
mismo tiempo el más próximo con probabilidades de albergar vida o por lo menos
ser habitable.
Los investigadores afirman que esta estrella roja es baja en
sus emisiones de calor y la distancia que la separa del planeta es corta. Se
puede asegurar que el planeta se encuentra en la llamada “zona de habitabilidad,”
en donde podemos encontrar agua en su superficie y posiblemente esta agua se localice
en sus tres formas: líquida, sólida y gaseosa.
Hasta el momento para los científicos, la presencia de agua
es una condición imprescindible para la aparición de la vida en un planeta. Según
el investigador el Dr. Jesús Martínez Frías, jefe del Grupo de
Investigación del CSIC de Meteoritos y Geociencias Planetarias del Instituto de
Geociencias (CSIC-UCM) y director de la Red Española de Planetología y
Astrobiología (REDESPA) “Próxima b es
1,3 veces el tamaño de la Tierra, es el mundo más parecido al nuestro hasta la
fecha”. También agregó. “Creo que es prematuro y especulativo hablar sobre la existencia de agua
líquida.”
Pero las estrellas enanas rojas ¿son
realmente una fuente de calor segura y estable que permita la evolución de
seres vivos en planetas rocosos?
Existen una serie de parámetros que determinan la
habitabilidad en sistemas planetarios formados por estrellas enanas rojas. Las
estrellas enanas rojas son bajas en su emisión de luz y calor pero altas en la
emisión de radiaciones. Esto agrega otra condición para un planeta rocoso que
gire alrededor de la estrella y es por eso que el planeta Próxima b tiene que
tener atmósfera y un campo magnético que permita crear un escudo protector en
contra de las fuertes emisiones de radiación de la estrella que son letales
para la vida.
Otro factor es el acoplamiento de mareas, en el caso de
Próxima b posiblemente exista un acoplamiento de su órbita y muestre la misma
cara hacia la estrella lo que no permite una temperatura homogénea en la
superficie del planeta. También se debe tomar en cuenta que un planeta con una
órbita tan cercana a una estrella sufre un calentamiento de mareas al ser
sometida su corteza al desplazamiento por la influencia gravitacional en este
caso de la estrella enana roja.
Pero algunos investigadores afirman que pese a estos factores
puede haber motivos suficientes para pensar en la posibilidad de que los
cuerpos rocosos alrededor de las enanas rojas sean verdaderamente nichos para
la vida.
Si un planeta anclado por acoplamiento de marea mantiene una gran
acumulación de nubosidad en su cara diurna hacia la estrella, puede ser un factor de protección
en contra de las altas dosis de radiación y equilibrar un poco las diferencias
de temperatura entre la zona de día y la nocturna del cuerpo rocoso.
Otro factor a favor de la existencia de vida en las enanas
rojas es estadístico. Ellas representan según cálculos del un 73% de las
100.000 millones de estrellas que integran la Vía Láctea lo que aumenta las
probabilidades de que muchas de ellas posean planetas con vida o habitables.
Estimaciones plantean que posiblemente existan unos 60.000 millones de planetas
con un alto porcentaje de ser habitables en sistemas planetarios de enanas
rojas.
En un futuro cercano se tendrá la ayuda de telescopios más
grandes y sofisticados como el telescopio espacial James Webb, el gigante
Magallanes situado en Chile, el telescopio espacial TESS quien remplazará al Kepler en la búsqueda de
planetas entre otros, Estos telescopios podrán en un futuro descubrir
atmósferas en planetas lejanos alrededor de otras estrellas y detectar trazos
de vida en esas atmósfera.
Realmente hay motivos suficientes para compartir el
entusiasmo de este equipo de investigadores. La posibilidad de encontrar un
planeta por lo menos habitable en nuestro vecindario se convertirá en un motivo
que promoverá la investigación en el campo de los exoplanetas. Estos nuevos y
fascinantes descubrimientos indudablemente nos aproximaran más a las estrellas.
Autor: Marcos Tulio Hostos
Fuentes:
Hipertextual
Wikipedia