miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA EXPLORACIÓN ESPACIAL Y EL CIUDADANO COMUN







En nuestra civilización actual el ciudadano común piensa que los viajes tripulados y la exploración espacial simbolizan un futuro histórico a mediano y largo plazo. Muchos no dudan que muy pronto estaremos cruzando el espacio que hay entre nuestro planeta y los demás cuerpos celestes que conforman nuestro vecindario. Esto, posiblemente es influenciado por la literatura de ciencia ficción y el cine. Seguramente otra causa sea los logros obtenidos por sondas viajeras que han alcanzado diferentes destinos en nuestro sistema planetario, como también lo han hecho artefactos robóticos dirigidos desde la Tierra que  se desplazan por la superficie de Marte y la Luna, enviados por diferentes agencias aeroespaciales de varias naciones.
Realmente las misiones tripuladas desde hace unas décadas se han limitado a vuelos orbitales y a pernoctar en las estaciones espaciales, como la ISS con una tripulación permanente dedicada a experimentos científicos. Mientras que  la robótica ha tomado el protagonismo en la exploración del Sistema Solar. Estos rover son en realidad laboratorios equipados con instrumentos científicos monitoreados desde la Tierra; como es el caso de Curiosity, (el último de los rover enviados) que surca la superficie de Marte enviándonos fotos espectaculares y perforando rocas para su análisis entre otros estudios.
¿Pero cuando llegaremos a Marte?
El momento cuando seres humanos posen su huella en Marte no tiene fecha definida; la llegada de personas a Marte se ha pospuesto para el 2030 o 2040 y está sujeta a cambios.
 La Luna, que está mucho más cerca y que tenemos la experiencia de haber visitado en el siglo XX, ha sido abandonada por la presencia humana; la creación de una base permanente en ella no se ha materializado hasta los momentos. El último visitante que tuvo fue un pequeño rover enviado por China el 14 de diciembre de 2013.
https://c4.staticflickr.com/4/3762/18709280780_f9ea241b6c_z.jpg
Para poder hacer largas travesías por los espacios de nuestro Sistema Solar nos enfrentamos a grandes retos, no solo en materia tecnológica, sin duda la preservación de la vida de los astronautas es la prioridad más importante de un proyecto de vuelo espacial. Las altas dosis de radiaciones a la que se vería expuesta una tripulación en un viaje a Marte o a cualquier otro lugar son altas y letales. Sin contar con la problemática que representa los viajes a otras estrellas.
¿Cómo percibe el ciudadano común en estos tiempos la carrera espacial?
La inmensa mayoría de los habitantes de nuestro planeta no tienen una idea clara sobre la importancia o no de la investigación espacial. Una mayoría está consciente que inmensos recursos de los países involucrados son invertidos en la industria espacial, y muchos piensan (dentro de una aparente lógica) que esos recursos estarían mejor utilizados en costear la solución de los grandes problemas, tanto de sus propios países como de la propia Humanidad. A fin de que dificultades como el hambre, la pobreza, la falta de agua. Etc., se solucionarían entre otros males con estos recursos. En la práctica esto no es así.
Lo que pasa es que muchos de los avances científicos y tecnológicos que disfrutamos actualmente en nuestra vida cotidiana, proceden directamente de la industria espacial, y estos beneficios pasan desapercibidos para la mayoría de nuestros congéneres. Desde los inicios de la carrera espacial las industrias involucradas, han tenido que esforzarse en resolver problemas de ingeniería y tecnológicos complejos cuyas soluciones derivaron en un gran número de aplicaciones útiles para la industria y la vida domestica.    
La ciencia aeroespacial ha aportado avances en los campos de:
Telecomunicaciones, Informática, Robótica.
Creando circuitos integrados o chips.
La Biomédica.
Meteorología.
Matemáticas.
Astronomía.
Física.
Satélites de Comunicaciones.
Sistema de Posicionamiento Global – GPS
Seguimiento por satélite de los recursos Pesqueros, Agrícolas, Forestales y Minerales.
Descubrimiento de nuevos materiales.
Nanotecnología.
Recientemente la administración del presidente Obama anunció la creación de una ley que permita a las compañías privadas  explotar los recursos mineros en nuestro Sistema Solar, como asteroides potencialmente ricos en metales y minerales escasos en la Tierra.
Esto contraviene el Tratado sobre el espacio ultraterrestre, firmado y ratificado por la mayoría de los países; este tratado forma la base del derecho internacional sobre los principios que deben regir en el uso y explotación del espacio por los Estados. La racionalización en el uso de estos recursos y conocimiento científico debe formar parte de un marco conceptual que rija el derecho de todos sobre el espacio exterior.
Realmente los recursos científicos y económicos producto de la investigación del espacio exterior deben ser distribuidos entre todos los países de nuestro planeta. Estos recursos podrían mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de nuestro mundo y ayudaría a resolver problemas de desarrollo y necesidades de los pueblos. Nuestro planeta nunca ha tenido una población mundial como la actual. Somos más de 7.000 millones de habitantes, con un planeta con recursos sobre explotados.
Por ello se debe constituir un organismo internacional dedicado a la exploración y explotación del Cosmos, apoyado económicamente por todos los países en forma equitativa y proporcional según las economías individuales de cada país.
 Este organismo deberá planificar y desarrollar en primer lugar, estrategias que representen los intereses de toda la humanidad en los descubrimientos del espacio. Con metas no solo en la explotación de recursos, si no en algo que es vital para nosotros como especie. Encontrar otros lugares propicios para la vida en donde se pueda expandir la raza humana, propagar a la especie humana se ha convertido en algo trascendental para nuestra supervivencia.
Sabemos que nuestro planeta ha sufrido cinco grandes extinciones masivas que han pulverizado la vida en él. Algunas de ellas fueron el resultado de catástrofes cósmicas como la que condujo a la desaparición de los dinosaurios. Debemos aprender de esa lección.
Anteriormente se calculaba que cada 100.000 años nuestro planeta era impactado por un cuerpo de proporciones regulares. En la actualidad este pronóstico se ha reducido a cada 30.000 años.
http://i1.wp.com/www.universetoday.com/wp-content/uploads/2014/11/MarsMDRS-Hi-Res-cropped-e1414953022424.jpg
Gracias al telescopio espacial Kepler sabemos que en nuestra Galaxia existen estrellas con sistemas multiplanetarios en donde varios de sus integrantes están situados en zonas de habitabilidad, lo que aumenta el número de probabilidades de encontrar planetas habitables o terraformables.
Creo que la población mundial debe comenzar a pensar un poco más allá de nuestros problemas acostumbrados que durante años hemos padecido en nuestros países. Es hora de vernos a nosotros mismo como lo que somos una “única especie humana” habitando un pequeño planeta rocoso, con intereses comunes, que se protege a sí misma y tiene proyectos y objetivos de envergadura mundial que nos permita evolucionar y mejorar nuestra calidad de vida y la preservación de nuestra especie. La exploración de nuestro Sistema Solar no puede proporcionar elementos económicos que pueden mejorar sustancialmente nuestras vidas y a largo plazo salvarnos de la extinción.  Ahora que el Calentamiento Global nos amenaza con consecuencias que afectan al planeta entero; es una buena oportunidad de unirnos para enfrentar como un todo este peligro.
El ser humano desde tiempos remotos ha trazado su camino como una especie nómada, desde su salida de África hace unos 200.000 años, no ha parado de recorrer nuestro planeta llegando a cada rincón de la geografía terrestre, adaptándose al clima, al medio ambiente que le rodea y en la actualidad mira hacia las estrellas como una nueva frontera. Quizás la historia se repita si llegamos alcanzar establecernos en otros mundos. En donde nos adaptaremos a nuevos ambientes que moldearán y modificaran nuestro organismo como lo hicimos en la Tierra durante miles de años para sobrevivir.


lunes, 7 de diciembre de 2015

Sirio. El Perro de las estrellas.






http://i35.servimg.com/u/f35/15/05/06/01/sirius10.jpg

Sirio. El Perro de las estrellas.

Marcos Tulio Hostos - ACA


La estrella Sirio forma parte de los objetos que se destacan en la Bóveda Celeste y es conocida por la especie humana desde tiempos inmemoriales, con su intenso brillo color blanco azulado es fácil de localizar en el cielo nocturno. Sirio realmente es la estrella más brillante de todas a simple vista y es el doble del tamaño de nuestro Sol; pueda que su brillo la ayudó a formar parte de diferentes civilizaciones y pueblos en nuestro planeta, pero,  realmente no es una estrella solitaria, es un sistema doble o quizás triple que por la incapacidad de nuestra vista a separar objetos a grandes distancias,  la vemos como una sola fuente de luz.
 Sirio tiene una compañera conocida como Sirio B una enana blanca que solo puede ser observada por telescopios de gran magnitud. Sirio B es la estrella enana blanca más cercana a la Tierra con una masa aproximada a nuestro Sol, lo que la convierte en una de las más masivas hasta ahora descubiertas, normalmente las estrellas enanas tienen la mitad de la masa solar pero hay que destacar que su tamaño es aproximado al diámetro terrestre, lo que significa que su densidad es muy alta.
En el siglo pasado, a mediados de 1995, dos astrónomos franceses Daniel Benest y Jean-Louis Duvent  publicaron un artículo llamado ¿Sirio es un sistema triple? en donde presentaron sus conclusiones sobre disparidades orbitales observadas durante años con Sirio. Afirmando que esto corresponde a la presencia de una tercera compañera, denominada Sirio C, una estrella muy pequeña, posiblemente una enana roja o marrón que gira alrededor de Sirio A en un período de 6.3 años. Hasta el presente ningún observatorio dedicado a la caza de Sirio C ha podido dar con ella.
En nuestro cielo nocturno Sirio forma parte de una de las constelaciones más arcaicas que ha sobrevivido desde épocas remotas hasta nuestros días, el “Can Mayor”, este grupo de estrellas está situado en el hemisferio celeste sur, es muy conocida desde la antigüedad  por pueblos en diferentes puntos de nuestro planeta como los grandes navegantes de alta mar de las Polinesias, cuya brújula eran las mismas estrellas, tomando como referencia los arcos dejados por las estrellas al  desplazarse  de un punto del horizonte a otro en la zona tropical del cielo nocturno, de igual manera pueblos indígenas de norte y sur América, África le dieron una posición destacada, muchos de estos pueblos la relacionaban con perros, otros con lobos. Para los griegos, chinos, sumerios y babilónicos fue de gran importancia en sus culturas.
Y por supuesto a la civilización Egipcia, muchos investigadores afirman que esta constelación en forma de perro es la que verdaderamente está representada en la famosa esfinge, eterna compañera de las pirámides y no el león de la constelación de Leo como se afirma en muchos escritos.
En Egipto Sirio fue conocida como Shotis o Shetis apareciendo desde hace miles de años en los registros astronómicos como la Estrella Perro. En la cultura egipcia Sirio poseía un papel protagónico. Esta estrella se relacionaba con algo vital para la economía del país. La crecida del Nilo, que fertiliza sus riveras al dejar una capa de limo en las inundaciones anuales. Estas tierras son las únicas áreas propicias para la agricultura en Egipto.

 http://sobreegipto.com/wp-content/uploads/sotis.jpg
Todos los años s sacerdotes – astrónomos de Egipto esperaban el orto helíaco de Sirio en el horizonte, hacia en Este, lo que significa su primera aparición en el horizonte en el año de la estrella momentos antes que el Sol salga por el Este. Este acontecimiento daba inicio a las inundaciones por el rio Nilo de las tierras para su fertilización y el inicio del año egipcio. Esta temporada de desbordamientos era recibida con gran júbilo y alegría por el pueblo egipcio.
El problema se presentaba porque los egipcios sumaban anualmente 365 días por año sin añadir ningún día que les permitiera compensar el año sidéreo, por lo tanto cada 4 años en el orto helíaco de Sirio se desplazaba un día en el calendario con el año, lo que llevaba a coincidir con el año nuevo cada 1460 años. Cuatro años por cada uno de los 365 días del año. Esto se conoce como ciclo sotíaco, de Sothis la diosa egipcia que personificaba a la estrella Sirio.  
Para Sirio el alfa del Can Mayor el orto helíaco para el Trópico de Cáncer corresponde al 25 de julio. En el año de 1904 el investigador alemán Eduart Meyer sospechó que combinando los textos antiguos, datos arqueológicos con los registros astronómicos del acenso de Sirio se lograba calcular las fechas de los reinados de los faraones, de una manera diferente a la cronología del Antiguo Egipto. . En la cultura egipcia se encuentra el templo de Hathor en Dendera, muy relacionado con la astronomía, allí existe una representación de la diosa Satis disparando su flecha a Hathor ­­­­­- Sirio, siendo simbolizada como la flecha en sí. Según el famoso astrónomo Sir Norman Lockyer, estudioso de Stonehenge, afirmaba que el templo de Dendera era más antiguo que Stonehenge y se diseñó alineándolo con Sirio.

La civilización sumeria le dio igualmente gran valor a la estrella Perro, tiene registros astronómicos escritos en tablillas de arcilla desde hace unos 3.000 años, en su cultura la estrella Sirio ostentaba un lugar significativo en su religión y como una referencia en el calendario, marcando los años bisiestos y su ciclo agrícola.
En la astronomía china Sirio y la constelación de Canis Maior es llamada como Tien-Kou y en japon la estrella Sirio es conocida como la estrella del lobo celestial. Los antiguos chinos y otras culturas relacionaban a Sirio con un gran arco y una flecha, formada por las constelaciones Puppis y Can Mayor atravesando la bóveda celeste hacia el sur en donde apunta al Lobo Sirio. En Alaska, el pueblo inuit del estrecho de Bering la nombraba como Perro – Luna. Otras tribus la conocían como la estrella Lobo y otras, estrellas Coyote
En algunos pueblos indígenas de la América precolombina la astronomía llegó a un gran avance en sus concepción del Cosmos, algunas destacaban en sus sociedades la presencia de la estrella Sirio, como los indios Hopi en Norteamérica y el pueblo cheroqui quién  conjugó a Sirio con Antares en su mitología y los visualizó como perros guardianes del camino de las almas. Los mayas plasmaron en sus jeroroglífos la constelación de Canis Maior con la estrella Sirio como parte de su cultura cosmológica. En el calendario Maya se establece que su inicio corresponde al solsticio de verano, el 26 de julio, período en que la estrella asciende conjuntamente con el Sol (orto helíaco) por el horizonte y termina 364 días posterior, el 24 de 24 de julio del siguiente año, dejando un día que no contabilizaban y formaba parte de sus celebraciones.
Son innegables los lazos ancestrales de los planetas, las estrellas y sus agrupaciones que forman conceptos propios de sus culturas con los seres humanos. Ellos han favorecido  entender el Universo circundante, permitiendo el enriquecimiento cultural y científico de los humanos como especie. La Arqueoastronomía seguirá dándonos sorpresas con sus descubrimientos.

Marcos Tulio Hostos - ACA





Créditos:
Wikipedia  - Sirio
Francisco R. Villatoro
La ciencia de la mula Francis.